domingo, 4 de noviembre de 2007

PATAGONIA: NATURALEZA, VIENTO Y SILENCIO...

Hoy, 4 de noviembre, es un día emotivo por ser el último día en esta ciudad llena de magia.
Con nuestras últimas fuerzas nos levantamos 7,30 hs para emprender el último recorrido por esta provincia. Fuimos a Punta Loma donde disfrutamos la naturaleza, sin la influencia del hombre. Vimos miles de pequeños, medianos, grandes... pero sobre todo, hermosos lobos marinos de un pelo, amparados por la vista imponente del Golfo Nuevo. Pudimos vivenciar el amamantamiento de un lobo marino bebé.
Más tarde, nuestro guía local "Fito" nos propuso emprender una dura caminata, como si fuera poco, cerro arriba. Nosotros, por más cansados que estábamos por el trajín de estos días, queríamos seguir disfrutando de este paisaje que nos brinda la Patagonia, y lentamente, pero convencidos de ésto, comenzamos nuestra larga caminata. Al llegar a la cima del cerro, Fito nos propuso hacer un momento de silencio para permitir que nos conectemos con la naturaleza, en ese momento recordamos a nuestros seres queridos. Aprendimos que las pequeñas cosas de la vida, lo esencial, nada tienen que ver con lo material.
Continuamos la caminata por el Cerro Avanzado llegando a la estancia "San Guillermo", dándonos la bienvenida con el típico mate y torta frita. Nos invitaron a participar de la esquila de una oveja. Sentimos, al hacerlo, diferentes sensaciones. Por un lado, dolor, porque se deben seguir varios pasos para maniatar e inmovilizar al ovino (le atan las patas, los alínean y luego el esquilador, con una máquina muy parecida a una afeitadora eléctrica, comienza a esquilarla).Por otro lado, sentimos un alivio al ver al animalito feliz por haberse despojado de su pelaje. Luego, dos de nosotras hicimos el papel de veterinarias: les colocamos dos inyecciones, una con desparasitario y otra con vitaminas. Se finaliza clasificando el pelaje, según su calidad.
A las 13,30 hs nos sentamos a comer un riquísmo almuerzo, saboreando un choripán y pollo a la parrilla, acompañado con ensaladas.
Como enseñanza, nos queda que debemos cuidar nuestro ambiente natural con mayor conciencia, día a día.
A las 16 hs, emprendimos el regreso a Madryn para ir a comprar recuerdos típicos a ustedes, nuestras familias, que hicieron mucho para que nosotros hoy estemos aquí.
Ahora vamos a bañarnos y a ponernos lindos para mover las "cachas" en un baile de despedida organizado por Mariano, nuestro coordinador...
"¡¡LA PUCHA QUE VALE LA PENA ESTAR VIVO!!"
Pd.: Gracias Fito por tantas cosas aprendidas a tu lado, nos enseñaste a valorar un lugar desconocido para nosotros, que no es poca cosa: PATAGONIA.
Escribimos esta crónica Forencia G; Pilar L; Nadia G; Juan Cruz C y Esteban G S.